TRATAMIENTO DE LA DISLALIA – BLOQUE DE ACTIVIDADES Nº1 ÁREA .- ARTICULACIÓN

TRATAMIENTO DE LA DISLALIA – BLOQUE DE ACTIVIDADES Nº1 ÁREA .- ARTICULACIÓN

Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /s/.

La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir y cerrar la boca – morro y sonrisa – enseñar los labios por dentro y esconderlos – enseñar los dientes juntos y esconderlos – enseñar los dientes de la derecha e izquierda – lengua estrecha entre los labios – lengua ancha en el suelo de la boca – punta lingual en los incisivos superiores por delante y por detrás – relamer el labio superior e inferior con la punta de la lengua – relamer los incisivos superiores e inferiores. Los labios están entreabiertos, permitiendo ver los dientes. La lengua se halla arqueada, y la punta se coloca en los alvéolos superiores, formando una pequeña apertura, por la que pasa la corriente de aire. Se pronuncia el fonema ante la llama de una vela, la cual se moverá hacia adelante. Al mismo tiempo se mueve el dedo índice hacia adelante y hacia atrás, al compás de la llama, para mecanizar el movimiento que forma el aire del sonido. El defecto más común es el «ceceo», que consiste en sustituir la «s» por la «z». * Se pedirá al niño la articulación de este sonido y mientras lo realiza, indicándole que continúe con la emisión del aire fonador, se tira del labio inferior hacia abajo quedando de esa forma los incisivos y la lengua en la posición adecuada, permitiendo así que la /f/ se convierta en /s/. * Una vez conseguida la emisión de la /s/ en sílaba directa, se tratará de conseguir una articulación en inversa. Para ello se pedirá al niño que repita, de forma rápida y continuada sa, sa, sa,…, llegando así al final a la emisión de la inversa “as”.También se puede solicitar la emisión de la vocal y a continuación pedir al niño que sople silbando; como se realizó anteriormente, o bien seguir la vocal de la sílaba directa de forma rápida, hasta aislar la inversa a- sa- a- sa-as –a-as- a.

Actividad: Vamos a respirar profundamente, inspirando el aire por la nariz y sacándolo por la boca, mientras pronunciamos (s):“Sssssssssssssssssssssss”. – Vamos a imponer silencio: sssssssssssssssssssssssss Materiales: Espejo y vela

Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /c/.

 La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: relamer los dientes de arriba por fuera y después por dentro – relamer los dientes de abajo por fuera y luego por dentro – colocar la lengua primero estrecha y luego ancha entre los labios – colocar la lengua primero estrecha y luego ancha entre los dientes – situar la punta de la lengua en los incisivos superiores por delante y por detrás – La parte anterior de la lengua adopta una forma convexa y se apoya en el paladar; la punta de aquella se coloca detrás de los incisivos inferiores. Al pronunciar el fonema los labios avanzan, separándose entre sí. La variación principal se da al sustituir la «ch» por la «s». Se ejercita pronunciando alternativamente los fonemas sa- cha, sa- cha, sa – cha… Se colocan pequeños fragmentos de papel fino sobre la mes y , al articular ambos fonemas, el niño observará que al pronunciar «ch» los fragmentos se mueven con más fuerza que al pronunciar «s». Ante una vela encendida, cuando se pronuncia «ch» se apaga la llama, y al pronunciar «s» ésta oscila. Se le pedirá al niño que reputa varias veces, por ejemplo, “ya” y al parar se le indica que deje la lengua en la misma postura para poder continuar, quedando así los órganos de la articulación en la posición adecuada para emitir la /ch/. Desde esa postura se le pide que explote la boca, haciéndole notar antes al tacto sobre la mano la forma violenta de salida del aire, obteniendo así fácilmente el sonido deseado. Otra forma de obtener la /ch/ es imitando el estornudo,,percibiendo al tacto cómo el aire sale de forma explosiva.

Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos (ĉ). – Vamos a imitar el tren de carga: cho-co-cho, cho-co-cho. – Vamos a imitar un chorro de agua: chchchchuuuu, chchchchuuu.
Materiales: Espejo, papel fino y vela.
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /l/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir.

Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: lengua fuera y dentro – lengua abajo y arriba – lengua a la derecha e izquierda – lengua estrecha y ancha – relamer el labio superior e inferior – situar la punta de la lengua en los dientes de arriba por delante y detrás – llevar la punta de la lengua a las muelas de la derecha e izquierda de arriba y posteriormente a las muelas de abajo – relamer una piruleta figuradamente y dejarla en reposo en el suelo de la boca – pasar la lengua por una anilla y esconder la lengua. Los labios y los dientes están entreabiertos y la punta de la lengua se levanta apoyándose en la protuberancia alveolar de los incisivos superiores. Se ejercita colocando la lengua en posición «l» para bajarla con rapidez y pronunciar «la». Las manos se colocan en ambas mejillas para notar la vibración. Se reeduca teniendo en cuenta el punto de vibración y salida del aire. También se puede conseguir la articulación de la /l/, partiendo de la postura adecuada de la lengua, pidiendo al niño que, desde esa posición, realice una inspiración nasal profunda seguida de una espiración bucal violenta a modo de soplo áfono que haga inflar y mover ligeramente las mejillas, al no moverse la lengua de su posición inicial, ayudándole con la indicación de que tiene que soplar con la cara para facilitarle la comprensión del proceso.

Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos (l).“llllllllllllllllllllllllllllllllllll”. – Cantemos la canción de los siete cabritillos. “Al lobo no tenemos, al lobo no tenemos, lalaralala, lalaralala. A casa nos marchamos, a casa nos marchamos, lalalaralala”. Materiales: Espejo y anilla.
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /d/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir la boca y cerrarla – morro y sonrisa – lengua fuera y dentro – lengua estrecha y ancha – situar la punta de la lengua en los dientes de arriba y de abajo por delante – relamer los dientes de arriba y abajo por delante. Los labios están entreabiertos y permiten ver los dientes y la punta de la lengua, que está colocada entre ambas arcadas dentarias. Se coloca la mano en la laringe para notar la vibración. La omisión de «d» después de «n» y «l» es muy común. Es conveniente hacer notar al niño al tacto la diferente fuerza con que se da la salida del aire, en el dorso de la mano, entre la /t/ y la /d/, ésta última de forma más suave. Cuando en su emisión falta la emisión laríngea, convirtiéndola entonces en /t/, se hará notar al tacto esta vibración.

 Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos (d): “ddddddddddddddddddddddd” – Vamos a imitar el sonido de las campanas: Ding, dong, dang, ding, dong, dang.
Materiales: Espejo
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /k/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Este fonema suele ser uno de los últimos en aprenderse si el niño tiene parálisis en la faringe. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir y cerrar la boca – beso sonoro y sonrisa – lengua fuera y dentro – lengua arriba y abajo – lengua a la derecha e izquierda – llevar la punta de la lengua a las muelas de la derecha e izquierda de arriba. Los labios se colocan al igual que para los fonemas (g, j), y la punta de la lengua, detrás de los incisivos inferiores, tocando la encía algo retirada de los dientes; la parte posterior se levanta y se apoya la punta. Se coloca la mano del niño en la garganta para que note la vibración del fonema. Para obtener esta articulación nos valemos del sonido auxiliar /t/, pidiendo al niño que pronuncie con energía y de forma repetida “ta”. En ese momento se presiona sobre la punta de la lengua con el depresor, presionándola hacia el fondo de la cavidad bucal y de esta forma se eleva el postdorso y contacta con el velo del paladar, obteniendo así fácilmente el sonido deseado. Para ir creando la automatización de este movimiento, de forma gradual se irá disminuyendo la fuerza de presión que se ejerce sobre la lengua, hasta que finalmente el niño haya adquirido el mecanismo del movimiento articulatorio y lo pueda realizar sin ayudas. Si el niño sabe articular la /g/ también se puede utilizar ésta como sonido auxiliar. Se le pide que repita “ga” varias veces seguidas bajando la voz hasta llegar a hacerlo deforma susurrada. Cuando llega e este punto la /g/ se convierte en /k/, ya que con la voz susurrada se pierde la sonoridad o vibración de cuerdas, que es la diferencia que presenta estas 2 articulaciones. Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos (k): “Kkkkkkkkkkkkkkkkkkkk”. Vamos a imitar las caídas de los personajes del tebeo: Cata-CROCCC, CCRASSS, CRRRRAAAAKKK.
Materiales: Espejo y depresor.
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /q/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: sacar e introducir la lengua – lengua ancha y estrecha – situar la punta lingual en los incisivos superiores por delante y detrás – situar la punta lingual en los dientes inferiores por delante y detrás – relamer lod dientes superiores e inferiores por delante y detrás. La posición tipo articuladora es igual al fonema «d». Se diferencia en que este es sonoro y «z» es sordo. La mano horizontal se coloca a la altura de la boca y se mueve con rapidez al mismo tiempo que se articula el fonema. El defecto más común es el «seseo» que consiste en sustituir la «z» por la «s». Por la fijación que tiene el niño a sustituir este sonido, no se le pedirá directamente como tal, sino que se tratará de conseguir de forma indirecta, sin que él se dé cuenta que buscamos esta articulación. Para ello, a modo de juego, pediremos que sujete suavemente la punta de la lengua entre los dientes, consistiendo el juego en no permitir que se escape la lengua de esta postura, pero sin apretarla con fuerza. Desde esta posición se pedirá que sople, primero con espiración áfona, para mantener y fijar el esquema postural de la lengua, pasando después a la espiración fónica, obteniendo así la correcta articulación. El juego terminará con el soplo interdental seguido de la emisión de las vocales. Se puede utilizar el apoyo táctil percibiendo la salida del aire de esta forma.

Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos: “qqqqqqqqqqqqqq” Vamos a imitar a un hombre dormido: ZZZZZZZzzzzzz. Materiales: Espejo Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /n/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir y cerrar la boca – lengua fuera y dentro – lengua arriba y abajo – lengua estrecha y ancha – situar la punta de la lengua en los dientes de arriba por delante y por detrás – relamer los dientes de arriba por delante y detrás – llevar la punta de la lengua a la campanilla y dejar la lengua en reposo en el suelo de la boca – llevar la punta de la lengua a la campanilla y deslizarla por el paladar. La articulación «n» es similar al fonema «l». Varía en que la situación del aire es nasal. El velo del paladar desciende , dejando libre la entrada del aire a la cavidad nasal. Se coloca un espejo entre el labio superior y las fosa nasales para observar si la salida del aire por la nariz empaña el cristal. El dedo índice del niño se pone en una fosa nasal para que note la vibración. Sin pedirle la articulación directa del sonido, se partirá de la postura lingual correcta, haciendo hincapié, para que ésta no se descoloque, de la necesidad de permanecer viéndose el revés de la lengua mientras se realiza el soplo sonoro por la nariz. Se puede, utilizar, como en todas las nasales, el apoyo táctil de la vibración del ala de la nariz, colocando suavemente un dedo sobre la mima en su emisión o el refuerzo visual al situar un pequeño espejo bajo los orificios nasales para que se observe cómo se empaña con el aire emitido por esta vía. Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos: “Nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn”. – Vamos a imitar a una ambulancia: Ninaninaninanina.
Materiales: Espejo
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /b/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir la boca y cerrarla – morro y sonrisa – labio de arriba muerde al labio de abajo y labio de abajo muerde al labio de arriba – morro a la derecha y morro a la izquierda – enseñar los labios por dentro y esconder los labios. Los labios están algo contraídos y ligeramente separados en la región central. La punta de la lengua se coloca detrás de los incisivos inferiores. Se ejercita articulando primero el fonema «a» y seguidamente el «b». La mano se coloca delante de la barbilla, para notar la vibración. * En principio se puede hacer observar al niño la diferente fuerza con que sale el aire en la emisión de la /p/ y de la /b/, realizando ambas sobre el dorso de la mano o frente a la llama de una vela para que compruebe la diferente oscilación de ésta en cada caso. También podrá percibir al tacto la forma de salida del aire en la emisión de la /b/ colocando el dedo índice suavemente sobre el borde del labio inferior. * La /b/ se puede obtener a partir del sonido auxiliar /m/, que tiene una realización también bilabial y sonora, con la diferencia de que ésta última es nasal. Se pide al niño que articule la sílaba “ma” repetida y en este proceso se le pinza la nariz, rogándole que continúe con la misma emisión, pero obligándole de este modo a la emisión bucal del sonido, que por ello se convierte en “ba”.

 Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos:“Bbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbb”. Vamos a imitar el sonido del bombo: Bom, booommm, bbooommmm.
Materiales: Espejo y vela.
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /p/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: abrir y cerrar la boca – morro y sonrisa – el labio de arriba muerde el labio de abajo y viceversa – morro a la derecha e izquierda – enseñar los labios por dentro y luego esconderlos. Los labios están juntos y un poco fruncidos. La punta de la lengua se coloca detrás de los incisivos inferiores y el resto de ella extendida en el piso de la boca, como con los otros fonemas bilabiales. La mano se pone vertical delante de la boca para notar la explosión oral y la salida del aire. * Para la articulación de /p/ se puede pinzar la nariz del niño, solicitándole que cierre con fuerza los labios y que infle los carrillos. Después se le pide que explote los labios, logrando así fácilmente el sonido deseado, siempre después de ver cómo lo realiza el reeducador. * Se puede utilizar cómo apoyo para lograr esta salida explosiva del aire la percepción táctil del mismo sobre el dorso de la mano o también realizarlo frente a la llama de una vela para que vea cómo oscila ésta. Materiales: Espejo, vela y pinza. Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /r/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: sacar la lengua fuera e introducirla en la boca – lengua abajo y arriba – lengua a la derecha e izquierda – lengua estrecha entre los labios y luego la lengua ancha – relamer el labio superior e inferior – situar la punta de la lengua en los incisivos inferiores por delante y en los incisivos superiores por detrás – relamer los dientes superiores por delante y por detrás – relamer los dientes inferiores por delante y detrás – ensanchar la lengua entre los dientes y posteriormente dejarla descansar en el suelo de la boca – llevar la punta de la lengua a las muelas superiores de la derecha e izquierda – llevar la punta de la lengua a las muelas inferiores de la derecha e izquierda – hinchar con la lengua la mejilla derecha e izquierda – llevar la punta de la lengua a la campanilla – deslizar la punta lingual por el paladar – chasquear la lengua y dejarla en reposo en el suelo de la boca. Los labios están entreabiertos, permitiendo ver los incisivos superiores e inferiores. No existe contracción labial. Los incisivos inferiores se colocan detrás de los incisivos superiores, en distinto plano vertical. La punta de la lengua se apoya suavemente en la protuberancia alveolar de los incisivos superiores. Se reeduca por medio de ejercicios linguales y ejercicios de respiración. El dedo índice se coloca horizontalmente debajo del labio superior para notar la salida del aire. Se pedirá al niño que coloque la punta de la lengua en los alvéolos de los incisivos superiores y desde esa postura hacerle soplar con fuerza, para que el aire emitido haga vibrar a la lengua. Otra forma, si supiera pronunciar “tra” pero no la /r/ aislada, consiste en alargar este sonido intermedio del sinfón para conseguirla.

Actividad: Vamos a respirar profundamente inspirando el aire por la nariz y sacándolo de forma intermitente mientras pronunciamos: “rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr”. Vamos a imitar el sonido de la trompeta: tarariiiii, tararaaaaaaa.
Materiales: Espejo
Objetivo: Propiciar la correcta articulación del fonema /rr/. La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Para favorecer la movilidad y coordinación de los órganos que intervienen en la correcta articulación del fonema el niño realiza los siguientes ejercicios: sacar e introducir la lengua – lengua arriba, abajo, a la derecha e izquierda – lengua estrecha y ancha entre los labios – relamerse el labio superior e inferior – situar la punta de la lengua en los incisivos inferiores por delante y en los superiores por detrás – relamer los dientes superiores por delante y detrás – relamer los dientes inferiores por delante y detrás – ensanchar la lengua entre los dientes – colocar la lengua en el suelo de la boca – llevar la punta de la lengua a las muelas superiores de la derecha e izquierda – llevar la punta de la lengua a las muelas inferiores de la derecha e izquierda – hinchar con la lengua la mejilla derecha e izquierda – llevar la punta de la lengua a la campanilla – deslizar la punta de la lengua por el paladar – chasquear la lengua y dejar la lengua en reposo en el suelo de la boca. La posición de los labios y de la lengua es similar al fonema «r «. Se diferencia en que la vibración de la lengua es rápida y continua. Se reeduca a partir de la «r» simple, ampliándola con los siguientes ejercicios : tar, tarrr, tarrrr…/rá, rrá, rrrá… Se pedirá al niño la emisión de una /r/ simple prolongada y realizada lo más anterior posible y en ese proceso se le ayudará presionándole con los dedos las mejillas y llevándole así los labios hacia delante mientras continúa con la pronunciación de la /r/ simple, que de esta forma se irá acercando cada vez más a la múltiple, al facilitárselo con la postura propuesta. El proceso seguido para lograr convertir la /r/ simple en múltiple es progresivo, dándose un aumento paulatino en el número de vibraciones, acercándose así cada vez más a la forma adecuada, hasta conseguir al final la emisión totalmente correcta. Materiales: Espejo. Objetivo: Propiciar la correcta articulación de los sinfones (pl, bl, fl, pr, br, fr). La progresión de estos ejercicios estará en función de la exploración fonética y de los diferentes sonidos que el niño es capaz de emitir. Procedimiento: Los sinfones pertenecientes al primer apartado son aquellos en cuya articulación intervienen órganos diferentes, como puede ser bl, ya que el fonema /b/ será dado por la separación de los labios y el /l/ por la posición que toma la lengua. A este grupo pertenecen los sinfones: pr, br, fr, pl, bl,fl. Su corrección es más fácil y, de estar ausentes , conviene comenzar a trabajar con ellos lo primero. Hay que comenzar por asegurarse que el niño articula, en otras combinaciones silábicas, los fonemas que van a intervenir en los sinfones a tratar. En el tratamiento de los grupos pertenecientes al primer apartado, se sentará el reeducador junto al niño frente al espejo y se le hará articular, para el grupo bl, la /l/. Sin mover la lengua de la posición de este fonema, se le hará llevar los labios a la posición de la /b/, tratando de que pronuncie los fonemas casi al mismo tiempo y de forma continuada: l – b – l – bl – bl. De esta manera se conseguirá fácilmente el sinfón propuesto y los demás de este apartado.

EJERCICIOS DE COLOCACIÓN DE LOS FONEMAS EN LA POSICIÓN CORRECTA /a/

. El niño separa los labios, coloca la lengua en el suelo de la boca y apoya la punta lingual en los inci­sivos inferiores. /e/. El niño coloca los labios entreabiertos separando los dientes, sitúa los incisivos superiores más adelantados que los inferiores y apoya la punta lingual en los incisivos inferiores, evitando elevar excesivamente la lengua. /i/. El niño coloca los labios ligeramen­te abiertos, de manera que los dientes casi se tocan, las comisuras hacia atrás y apoya la punta lingual en los incisivos inferiores. /o/. El niño coloca los labios de forma redondeada, proyectándolos hacia fuera, separa ligeramente los dientes, recoge la lengua hacia la parte posterior de la boca y la punta lingual se sitúa detrás de los incisivos inferiores sin tocarlos. /u/. El niño proyecta los labios hacia fuera con los dientes separados, sitúa la lengua en la parte posterior de la boca, elevándola, pero sin llegar a tocar el paladar. /b/. El niño a partir de la pronunciación continua de /a/, va cerrando poco a poco los labios hasta que pronuncia ba. /c/ y /z/. El niño espira el aire bucalmente emitiendo un zumbido, posteriormente, coloca la punta de la lengua mordién­dola entre los dientes y pronuncia ce y ci. /d/. El niño abre ligeramente la boca y coloca la punta lingual en la parte interior de los dientes superiores. A continuación, pronuncia da, de, di, do, du, mientras coloca su mano en el cuello para notar la sonoridad. /ch/. El niño coloca los labios y la boca entreabiertos, pronuncia cha, che, chi, cho, chu sobre el dorso de la mano y observa la salida del aire. /f/. El niño se muerde el labio inferior con los dientes superiores y a continuación sopla. /ge/ y /ja/. El niño eleva el dorso de la lengua hacia el paladar y pronunciar ge. /ga/ y /gue/. El niño coloca la lengua detrás de los incisi­vos inferiores y pronuncia gue. Podemos ayudarle haciéndole que pronuncie con la nariz tapada enke. /k/. El niño coloca la lengua cerca del paladar y en el suelo de la boca. /l/. El niño apoya la lengua en los incisivos superiores, la empuja con fuerza hacia fuera y pronuncia la, la, la. /ll/. El niño coloca la boca entreabierta y la punta lingual hacia abajo y espira fuerte­mente, observando con su mano la vibración de la mejilla. /m/. El niño une los labios, inspira y espira por la nariz lentamente. /n/. El niño deja los labios ligeramente abiertos, la punta lingual contacta con los alvéolos y se expulsa el aire pronunciando na, na, na. /ñ/. El niño coloca la punta lingual contra los incisivos inferiores, toma aire y lo expulsa por la nariz, pronunciando de manera rápida nia, nia, nia hasta obte­ner ña, ña, ña. /p/. El niño coloca los labios unidos, toma aire y lo expulsa bruscamente por la boca pronunciando pa, pa, pa. /rr/. El niño eleva la punta lingual hasta la parte superior de los incisivos superio­res e intenta pro­nunciar ra, ra, ra. Si no lo consigue, puede pronunciar de forma continua y rápida tra­, tra, tra. /r/. El niño parte de la pronunciación continuada de t, d, t, d. Sigue con la pronunciación continuada de t, 1, t, 1. Y finaliza con la emisión de una /d/ prolongada. Finalmente le enseñamos la posición correcta. /s/. El niño con los labios entreabiertos, expulsa el aire entre los dientes pronunciando ssss…a. /t/. El niño coloca los labios entreabiertos y los dientes ligeramente separados, pro­nuncia ta, ta, ta. /x/. El niño sopla a través de los dientes e intenta pronunciar xa, xa, xa. /y/. El niño parte de la pronunciación de la /i/ y va estrechando el canal de salida del aire.

EJERCICIOS RESPIRATORIOS QUE FAVORECEN LA ARTICULACIÓN CORRECTA. /g/ 

 Inspiración nasal débil y corta-Pausa-Espiración bucal débil y corta /p/, /t/, /k/, /f/, /y/ y /ĉ/ =Inspiración nasal fuerte y corta-Pausa-Espiración bucal fuerte y corta /b/, /d/, /x/, /l/, /ll/, /r/ y sinfones = Inspiración nasal débil y larga-Pausa- Espiración bucal débil y larga /θ/ = Inspiración nasal débil y corta-Pausa-Espiración bucal entrecortada /s/ y /ř/ = Inspiración nasal fuerte y larga-Pausa-Espiración bucal fuerte y larga /m/, /n/, /ñ/ = Inspiración nasal débil y larga-Pausa-Espiración bucal débil y larga

ÁREA DE MOTRICIDAD BUCOFACIAL

1. GESTOS FACIALES

Objetivo: Fomentar la movilidad facial. Actividad: El terapeuta le propondrá al niño que abra y cierre los ojos unas veces más lento y otras veces más rápido. Actividad: El terapeuta le dirá al niño que guiñe los ojos con el fin de imitar la movilidad facial del niño. Actividad: El terapeuta le dirá al niño quiñe alternativamente un ojo y después otro. Actividad: El terapeuta le dirá al niño que frunza la frente, con la sensación por ejemplo de “estar asustado”, “estar enfadado”, o “estar sorprendido”. Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que haga muecas como por ejemplo: boca malhumorada, boca contenta, carrillos hinchados, también que mueva la lengua por las comisuras, que se lama los labios, hinche las mejillas con la lengua, haga sonidos de succión… Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que siga con la vista sin mover la cabeza una vela, un objeto o un dibujo. Solo para niños que tengan buenas posibilidades de realizar movimientos activos Materiales: Una vela, un objeto o un dibujo y espejo.

2. PRAXIAS LINGUALES

Objetivo: Reeducar patrones musculares inadecuados. Mejorar el control de los movimientos de la lengua para hacerla mas precisa y eficaz. Actividad: El niño saca y mete la lengua con los labios cerrados. Actividad: El niño realiza una serie de cinco movimientos en los que se saca la lengua, abriendo simultáneamente la boca; al meter la lengua, cerrará la boca. Actividad: El niño hace vibrar la lengua entre los labios. Actividad: El niño realice ejercicios circulares dentro de la boca cerrada, como si tuviera un caramelo grande. Actividad: El niño eleva la punta de la lengua hacia la nariz y la baja hacia la barbilla. Actividad: El niño limpia las encías con la lengua, teniendo los labios cerrados. Actividad: Barrer los labios por fuera con la puntita de la lengua lentamente. Actividad: Sacar la punta de la lengua alternativamente por las comisuras de los labios. Actividad: Doblar la lengua contra los incisivos superiores y luego contra los incisivos inferiores. Actividad: Enroscar la lengua hacia atrás con y sin ruido. Actividad: Mover la lengua de una comisura de los labios hasta la otra. Actividad: Dar golpes con la lengua contra el paladar. Actividad: Barrer el paladar de delante hacia atrás. Actividad: Barrer con la lengua la zona inferior de la cavidad bucal. Actividad: Tocar con la punta de la lengua los incisivos superiores e inferiores alternativamente. Procurar no mover la mandíbula. Actividad: Juntar los bordes de la lengua y formar un canal. Actividad: Introducir la punta de la lengua en una gomita de ortodoncia y retraerla con la boca abierta sin que toque los dientes ni los labios y sin levantarla. La lengua se ensanchará y la gomita se retraerá sola. Actividad: Colocar una goma sobre la punta de la lengua para que la sostenga tocando arruguitas mientras realiza otra actividad. Igual con dos y tres gomas. Actividad: Colocar el depresor en la punta de la lengua procurando que no se caiga. El niño debe, mediante movimientos de la lengua, introducirlo hacia atrás hasta que provoque reflejo de arcada y sin la ayuda de los labios y los dientes. Se puede sustituir el depresor por un grisín en caso de que su contacto resulte especialmente desagradable. Actividad: Intentar lamer un caramelo de palo. El logopeda lo sitúa a diferentes distancias y diferentes lugares: delante, drcha, izquda, arriba, abajo, respecto a la boca del niño. Actividad: Lamer jalea, leche condensada, yogur sobre el labio o una cuchara. Actividad: Mantener un trozo de chocolata sobre la arruga palatina y deshacerlo. Actividad: Juntar migas de pan en un plato con la punta de la lengua. Actividad: Sonreír con la lengua en la zona alveolar. Actividad: Colocar la lengua y desplazar la mandíbula de derecha a izquierda. Actividad: El niño aplana la lengua, como si estuviesemos viendo sus amígdalas. Actividades linguales externas: Actividad: Sacar y meter la lengua rápidamente. Actividad: Sacar, meter la lengua y cerrar la boca sucesivamente. Actividad: Sacar sólo la punta de la lengua. Actividad: Sacar y morder la punta de la lengua. Actividad: Sacar la punta de la lengua y soplar. Actividad: Sacar la punta de la lengua y hacer “pedorretas”. Actividad: Llevar la lengua de una comisura a otra. Actividad: Lamer el labio inferior. Actividad: Lamer el labio superior. Actividad: Lamer los labios n forma de círculo. Actividad: Sujetar con la punta de la lengua una gominola, una galleta,… Actividad: Intentar tocarse la nariz con la punta de la lengua. Actividad: Intentar tocarse la barbilla con la punta de la lengua. Actividades linguales internas: Actividad: Limpiarse los dientes superiores con la lengua. Actividad: Limpiarse los dientes inferiores con la lengua. Actividad: Limpiarse los dientes con la lengua en forma de círculo. Actividad: Pasarse un caramelo a un lado y a otro de la boca. Actividad: Mover la lengua de una mejilla a otra simulando un caramelo. Actividad: Hacer cosquillas en el paladar. Actividad: Enrollar la lengua hacia atrás intentando tocar la úvula. Actividad: Doblar la lengua hacia atrás y morderla. Actividad: Doblar la lengua hacia atrás tocando los incisivos superiores y sacarla rápidamente hacia el exterior. Actividad: Doblar la lengua hacia atrás tocando los incisivos superiores y sacarla rápidamente hacia el exterior y soplando. Actividad: Chasquear la lengua.

3. PRAXIAS LABIALES

Objetivo: Fomentar la movilidad de los labios. Actividad: El terapeuta le dará al niño una piruleta para que la sujete con los labios durante cierto tiempo. Se aumentará la duración de este ejercicio un poco cada día. Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que lleve los labios cerrados hacia delante y detrás (“tirar besitos”). Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que se muerda el labio inferior con los dientes superiores, y después al revés. Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que haga vibrar los labios a modo de “pedorretas”. Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que haga vibrar la lengua y los labios (le dirá “eres el motor de un coche”). Actividad: El terapeuta untará con miel o mermelada el labio superior del niño para que eleve la lengua y se chupe los labios. Actividad: El terapeuta le pedirá al niño que intente limpiarse las encías con la lengua, tendiendo los labios cerrados. Actividad: El terapeuta presionará con la punta de le lengua del niño las mejillas, haciendo como que tiene un caramelo. Solo se podrán realizar estas actividades en aquellos niños que tengan movimientos activos con la lengua y los labios. Actividad: Le damos al niño un juguete y le decimos que lo tire. Cuando lo ha tirado decimos << O, Oh >> y hacemos que el niño lo repita varias veces, tanto si él tira el juguete como si lo tiramos nosotros. Actividad: El terapeuta le dirá al niño que pronuncie el sonido /a/. Se realizará esta actividad mediante juegos de imitación y melodías. Actividad: El terapeuta le dirá al niño que pronuncie el sonido /o/, /i/, /u/, /e/. Esta actividad hay que realizarla con niños que puedan emitir sonidos, de manera que favorezca la iniciación fonética que contribuirá a hacer los labios más flexibles. Actividad: Pasando un sonido vocálico a otro, de forma muy marcada y continuada, en un orden decreciente de mayor a menor abertura bucal: a, o, u, e, i. Esta actividad hay que realizarla con niños que puedan emitir sonidos, de manera que favorezca la iniciación fonética que contribuirá a hacer los labios más flexibles. Actividad: Articulación de fonemas /a-o-u/ y de /a-e-i/ exagerando el movimiento de los labios. Esta actividad hay que realizarla con niños que puedan emitir sonidos, de manera que favorezca la iniciación fonética que contribuirá a hacer los labios más flexibles. Actividad: Mientras el niño come nosotros hacemos: <> y hacemos que él lo repita Actividad: Producir sonidos bilabiales /p/ /m/ /b/ procurando presionar los labios uno contra otro. Esta actividad hay que realizarla con niños que puedan emitir sonidos, de manera que favorezca la iniciación fonética que contribuirá a hacer los labios más flexibles. Actividad: Realizar rápidos movimientos de unión y separación de labios, articulando /pápápápá/. Esta actividad hay que realizarla con niños que puedan emitir sonidos, de manera que favorezca la iniciación fonética que contribuirá a hacer los labios más flexibles. Actividad: Dar besitos procurando explosionar los labios. Los besos pueden darse en diferentes direcciones: hacia atrás, hacia la izquierda… Actividad: Colocar un lápiz sobre el labio superior a modo de bigote.

4. PRAXIAS VELARES

Objetivo: Favorecer la movilidad velar. Actividad: Consiste en realizar gárgaras para conseguir estimular y localizar la zona velar. Las gárgaras se pueden llevar a cabo utilizando líquido o bien la propia saliva. Actividad: Consiste en que el niño bostece con el fin de estimular la zona velar. Actividad: Consiste en que el niño tosa para estimular la zona velar. También permite que el niño interiorice y perciba dicha zona. Es importante que cuando tosa lo haga sin forzar. Actividad: Emitir sonidos típicamente velares como la /j/ la /k/ y la /g/ combinándolos con vocales o con otros sonidos. Actividad: Hacer papada empujando la lengua contra la base desde la cavidad bucal. Actividad: Pronunciar “cacaca…”, varias veces, exagerando la articulación. Actividad: Emitir ronquidos. Actividad: Hacer gargarismos. Actividad: Dejar a la vista la parte posterior de la apertura de la cavidad bucal al abrir la boca, mediante el aplanamiento de la lengua en su parte posterior, sin retroceso de la misma, y la elevación del velo del paladar. En los casos en que se aprecien dificultades, cabe ayudarse de un depresor o, simplemente, de los dedos. A continuación, se dice a los niños que se observen “la campanilla”, en un espejo y que comprueben como sube y baja al decir “aaaa…”.

5. PRAXIAS MANDIBULARES

Objetivo: Favorecer la movilidad mandibular. Actividad: El niño simula masticar procurando un movimiento vertical. Comienza por 3 movimientos y progresivamente va aumentando. Actividad: El niño abre la boca tanto como sea posible: la mandíbula descendida y las comisuras de los labios separados. Ejecuta este movimiento de un solo golpe. A continuación cierra la boca instantáneamente y aprieta los dientes. Actividad: El niño mueve la mandíbula de izquierda a derecha. Percibir si al realizar el movimiento produce algún dolor. Actividad: El niño mueve la mandíbula hacia delante y hacia atrás como si fuera un cajón que se abre y se cierra. Actividad: El niño saca el maxilar inferior hacia delante, hacia la derecha y hacia la izquierda. Actividad: El niño con la boca en posición de bostezo, abre y cierra sin juntar las mandíbulas. Actividad: El niño mastica un chicle alternando lados. Mientras mastica, los labios deben permanecer cerrados. Actividad: El niño mastica con mucha fuerza, a continuación con poca fuerza, muy suavemente. Actividad: El terapeuta sitúa el depresor en molares del niño y le pide que mastique. Actividad: Abrimos la boca, con apertura media, y la cerramos doce veces. Y en cada ocasión simulamos que tragamos “la uva”. Actividad: Abrimos la boca exageradamente, como para dar un gran mordisco a una manzana. Luego simulamos que masticamos y tragamos. Actividad: Mover la mandíbula inferior lateralmente con ayuda de la mano. Actividad: Mover la mandíbula inferior lateralmente sin ayuda de la mano. Actividad: Abrir y cerrar la boca a distintos ritmos y con distinto tamaño de abertura, según se le vaya marcando. Actividad: Imitar el movimiento del bostezo. Actividad: Ejercicio de mascar o realizar movimientos similares. Actividad: Apretar y aflojar los dientes sucesivamente, sin llegar a entreabrir la boca ni dejar la mandíbula totalmente relajada. Actividad: Abrir y cerrar la boca deprisa. Actividad: Abrir y cerrar la boca despacio. Actividad: Abrir la boca despacio y cerrarla deprisa. Actividad: Abrir la boca deprisa y cerrarla despacio. Actividad: Hacer muecas. Actividad: Masticar chicles en distintas posiciones (con las muelas lado derecho, muelas lado izquierdo, dientes). Actividad: Realizar globos con chicles. Actividad: Papel de fumar o similar pegado en la nariz y cayendo hacia la boca, por medio de soplos los elevaremos. Actividad: Movimientos pasivos de la mandíbula inferior, que, relajada, se deja mover por el terapeuta con movimientos verticales. Actividad: el niño debe poner diferentes caras de monstruos, bien repetidas o espontáneas Materiales: Chicle, papel de fumar y depresor.

ÁREA DE SOPLO

Objetivo: Reeducar el soplo: conseguir una adecuada inspiración, controlar la aspiración, el soplo y la cantidad de aire expulsado al espirar. Actividad: Hay que trabajarle el soplo nasal, percibido al tacto sobre un dedo y colocando un espejito sobre la nariz para observar como se empaña con el aire espirado. Después se pasará al soplo nasal con fuerza y sonido y así terminar con la acción de sonarse la nariz. Actividad: Inspiración lenta y profunda, retención del aire y espiración soplante abucinando los labios y percibiendo en el dorso de la mano cómo el aire sale con fuerza y es fresco, prolongando lo más posible la espiración. Actividad: Inspiración nasal lenta y profunda, retención del aire seguida de espiración lenta y silbante, en la que el aire expulsado, al encontrar un obstáculo en dientes y labios en su salida, produce un sonido o silbato. Actividad: Inspiración nasal rápida, retención del aire y espiración lenta y prolongada, tanto nasal como de cualquiera de las formas bucales. Actividad: Inspiración nasal rápida, retención del aire algo más prolongada que en los otros ejercicios y espiración también rápida y explosiva por nariz o boca, de cualquiera de las formas propuestas. Actividad: La boca de niño, situada junto al borde de la mesa, soplará sobre dicho objeto. Sin soplar, el niño observa que el aire que sale de su boca lo mueve ligeramente, lo que le animará a soplar con alguna fuerza. Actividad: El logopeda diseñará diferentes caminos por los que deben seguir el objeto que le demos al niño, por ejemplo, “jugar a hacer que vuele una pluma”. Se empezará por los caminos sencillos en línea recta y después por otros de mayor complejidad. El niño debe soplar la pluma para que siga la dirección del camino trazado. Este ejercicio no está especialmente diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las praxias orales. Actividad: Le damos al niño un pompero para que sople por él y salgan pompas de jabón. Actividad: El logopeda le pide al niño que haga burbujas de agua con la pajita. Si al principio no puede, realizará dicha función con tubos un poco más anchos y, progresivamente, ir reduciendo el grosor. Este ejercicio no está diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las praxias orales. Actividad: El logopeda le pedirá al niño que intente inflar un globo. Este ejercicio no está diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce un buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las praxias orales. Actividad: Le damos al niño un molinillo de viento y hacemos que sople para que vea el efecto. El niño soplará suave y fuerte para que vea la diferencia. Actividad: El logopeda le dirá que intente hacer sonar la flauta que le proporciona. Este ejercicio no está diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las praxias orales. Actividad: El logopeda le pedirá al niño que intente apagar las velas, éstas serán de diferentes tamaños y estarán también a diferentes distancias. El niño realizará un proceso de inspirar, retener y espirar el aire. Este ejercicio no está diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las praxias orales. Actividad: El logopeda le proporcionará al niño diferentes perfumes para que pueda aspirar cada uno de ellos. Este ejercicio no está diseñado para niños con Parálisis Cerebral, pero a menudo, produce buen resultado. Es un ejercicio clásico para trabajar las prearias orales. Objetivo: Aumentar la fuerza, el dominio y la direccionalidad del soplo. Actividad: Se le hará soplar a través de una paja, ya que en este caso tiene que adaptar los labios a la misma y encogerlos. Cuando está soplando de esta forma se retira la paja, pidiéndole que continúe soplando igual y así se consigue fácilmente la posición de los labios adecuada. Actividad: Otra forma de soplo la conseguiremos hinchando las mejillas. Si no lo sabe hacer se conseguirá haciendo que se llene la boca de agua y luego la explote sobre el lavabo. Después, sin agua, pero siguiendo la mímica de beber, inflará la cara y repetirá la acción, hasta que por fin pueda soplar directamente inflando las mejillas, sin necesidad de ningún apoyo. Actividad: Se esparcirán trocitos de papel o pequeñas bolitas del mismo material sobre una mesa en un radio pequeño para que el niño las haga volar de un soplo, poniendo su boca al ras de la mesa. El número de bolitas de papel que el niño tiene que hacer volar se adaptará a su capacidad de soplo. Actividad: Se puede presentar también una bandeja con confetis, para que el niño de un soplo, haga volar los más posibles. Actividad: Para ello el reeducador soplará sobre la mano del niño con intensidad fuerte o floja, para que él perciba las diferencias y a continuación pueda repetirlo. Más tarde se le pedirá que sople con una u otra intensidad, para que ya sea capaz de realizarlo sin darle el modelo al tacto previamente. Actividad: Pediremos al niño que sople su flequillo o su nariz, para lo cual debe montar el labio inferior sobre el superior y en esta posición soplar. Actividad: Se le pedirá que sople sobre su pecho, teniendo abierto el escote de su camisa para que pueda notarlo. Ahora será necesario montar el labio superior sobre el inferior para lograr la direccionalidad del soplo pedida. Actividad: Se suspende frente a la boca del niño una tira de papel de 15 cm de larga por 5 cm de ancha pidiendo que sople a la parte baja de la misma para moverla y levantarla. Se pude ir contando (1, 2, 3, …) mientras la tira está en movimiento para controlar cómo se va prolongando la emisión del soplo. También se puede ir distanciando la tira de papel de forma progresiva. Actividad: Con la misma tira de papel del ejercicio anterior, sostenerla inicialmente sobre un espejo y pedir al niño que sople al centro de la misma, para que sólo con la fuerza del soplo quede adherida al mismo. Actividad: Hacer soplar al niño una vela situada frente a su boca, pero diciéndole que no la puede apagar, sino solamente hacer que oscile la llama. Actividad: Superado el ejercicio anterior, se irá distanciando y acercando la vela, siempre con la advertencia de que no puede ser apagada ni puede dejar de oscilar la llama. Actividad: Colocar sobre la mesa una pelota de ping- pong para que con un soplo lo dirija el niño al punto que se le indique, situando su boca a la altura de la mesa. Actividad: Pedir que apague una vela repetidas veces, colocándola siempre a la misma distancia de su boca, pero en distintos puntos de un amplio arco frente a la misma. Actividad: Se puede comenzar simplemente haciendo soplar al niño, en principio sin inflar las mejillas y después inflándolas. Para facilitar el que durante el soplo no exista fuga de aire nasal, durante éste, se le puede tapar la nariz y así obligar a que todo el aire salga por la boca. Objetivo: Control y dominio del soplo para la correcta emisión de los fonemas Actividad: Control y dominio del soplo para la correcta emisión del fonema /b/. Encenderá una vela colocada a 25 cm. Tomará aire por la nariz y soplará sin apagar la vela, haciendo que la llama se mueva ligeramente. Se acercará la vela progresivamente y el soplo disminuirá de intensidad para no apagarla. Soplará sobre una pelota de ping-pong haciendo que ésta se desplace lentamente. Realizará previamente una inspiración nasal. Actividad: Control y dominio del soplo para la correcta emisión del fonema /ch/. Utilizará un canutillo de cartón que, tras una inspiración lenta y profunda deberá soplar con fuerza, desplazándolo a gran velocidad de un solo soplido. Colocar una vela encendida a 15 cm de la boca del niño/a. Soplará sobre la llama con un soplido fuerte y corto apagándola. Aumentará la distancia según las posibilidades del niño/a. Soplará sobre molinillos de viento haciendo que giren rápidamente con inspiraciones profundas y soplidos fuertes y cortos. Actividad: Control y dominio del soplo para la correcta emisión del fonema /d/. Colocará un tira de papel frente a la boca del niño/a a unos 7 cm. Tras una inspiración lenta soplará suavemente sobre ella observando el movimiento lento de la misma. Se colocará una vela encendida frente al niño/a a unos 15 cm. Tras una inspiración lenta soplará sobre la llama haciéndola oscilar sin apagarla. Se utilizará una pelota de ping-pong y se colocará en el extremo de una guía por la que se podrá girar. Soplará el niño, tras una inspiración lenta, sobre la pelota suavemente haciendo que ésta se desplace lentamente. A continuación soplará fuerte observando el desplazamiento rápido y más largo. A partir de aquí se ejercitará el soplo lento sobre la pelota. Actividad: Control y dominio del soplo para la correcta emisión del fonema /f/. Colocará el labio superior sobre el inferior y soplará sobre su pecho con un soplido fuerte y continuo. Se colocará una tira de papel sobre un espejo a 20cm. El terapeuta sujetará con un dedo la tira retirándolo cuando el niño/a realice su soplido fuerte y continuo que hará sostener la tira de papel sobre el espejo 2 ó 3 segundos al menos. Se encenderá una vela colocada a 15 cm de la boca del niño/a. Este soplará haciendo oscilar la llama, pero sin apagarla. Se irá alejando la vela al inicio del soplido de manera que deberá aumentar la intensidad del mismo, pero sin apagar la vela. Actividad: Control y dominio del soplo para la correcta emisión del fonema /g/. Se colocará una tira de papel delante de la boca del niño/a a unos 5 cm. Este deberá soplar de forma continua, haciendo que el papel se eleve ligeramente y se mantenga en esa posición hasta acabar el aire. Se irá aumentando la distancia hasta un máximo de 15 cm. Se colocará una vela encendida frente a la boca del niño/a a 10cm. Soplará sobre la llama con un soplido suave y prolongado, haciendo que la llama se mueva pero no se apague. Aumentará la distancia hasta 15 cm. Se utilizarán pelotas de ping-pong que el niño/a deberá soplar de forma suave y continuada recorriendo un trazado previamente marcado.

~ por Pepinillo en febrero 3, 2009.

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